“La investigación criminal sobre los asesinatos de los científicos nucleares sigue su curso en la fiscalía de Teherán y ya se ha presentado la denuncia. Respecto a otros casos se iniciará en breve”, declaró Gharibabadi con motivo del aniversario del martirio de Mohsen Fajrizade, asesinado durante una operación terrorista llevada a cabo por los enemigos de la Revolución Islámica el 27 de noviembre de 2020 en la región de Absard, en Damavand.
“El mártir Fajrizade fue un científico anónimo que, solo después de su martirio, se han conocido algunos de sus servicios al pueblo iraní, especialmente en el conocimiento y la experiencia nucleares, que se mantendrán en el tiempo”, señaló Gharibabadi.
El asesinato de ese eminente científico, al igual que el de otros queridos mártires nucleares, fue un crimen contra la humanidad y una violación del derecho internacional y los derechos humanos, afirmó.
El alto diplomático iraní criticó por otro lado la pasividad y el silencio de las organizaciones internacionales y de aquellos países que afirman luchar contra el terrorismo.
“Confiamos que, en coordinación y cooperación con otras agencias relevantes, lograremos investigar y procesar esos crímenes en el escenario internacional”, concluyó.
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